La seguridad y durabilidad comienzan desde adentro. En Treca, entendemos que la corrosión interna es uno de los principales riesgos que pueden comprometer la integridad de un tanque de freno de aire. Por ello, ofrecemos un recubrimiento interno, diseñado para prevenir la oxidación y alargar la vida útil del tanque. Este tratamiento protege las paredes internas del desgaste causado por la humedad y otros factores, asegurando un funcionamiento seguro, eficiente y libre de riesgos a lo largo del tiempo. Un tanque bien protegido significa menos mantenimiento y mayor confiabilidad en cada trayecto.

Más seguridad, más resistencia. En Treca, sabemos que los coples son puntos críticos en la estructura de un tanque de freno de aire, ya que soportan la presión constante del sistema. Por ello, ofrecemos la opción de incorporar refuerzos en los coples, diseñados para aumentar la resistencia estructural y reducir el desgaste a lo largo del tiempo. Este refuerzo ayuda a prevenir grietas, filtraciones y debilitamiento prematuro, garantizando que el tanque soporte las condiciones más exigentes sin comprometer la seguridad. Con esta mejora, logramos una mayor vida útil del producto y aseguramos un rendimiento óptimo y confiable en carretera.

Garantizamos la seguridad de cada tanque con un proceso de prueba de inmersión a 125 psi, cumpliendo con los estrictos estándares de la Norma Americana SAE J10_201811. Este procedimiento consiste en sumergir el tanque en agua y someterlo a una alta presión, lo que permite detectar incluso la más mínima microfuga. Al asegurarnos de que cada tanque esté completamente sellado antes de su entrega, garantizamos un desempeño seguro y confiable en cualquier condición. Este control de calidad no solo previene fallas y riesgos en carretera, sino que también refuerza la confianza de nuestros clientes en la durabilidad y precisión de cada uno de nuestros productos.